jueves, 27 de mayo de 2010

Cous cous

Hoy, la entrada va de marujeo.

Hace unos meses alguien me pidió la receta del cous cous, y aprovechando que hoy lo hemos comido en casa y que he sacado unas fotos, voy a poner la receta.

El primer verano que pasamos en Agadir, Turía, una señora que va a ayudar a mi marido con la casa , y que cocina de maravilla, me explicó como hacerlo. Debo decir que esto del cous cous, es como el cocido o la paella, cada uno lo hace a su manera, y todos piensan que la suya es mejor que la del vecino. ;)
Mi cous cous no tiene comparación con el que ella hace, pero a nosotros nos encanta, y nos sabe a playa, vacaciones y a verano.

Compré en el zoco una couscousera (de una calidad ínfima). Viene a ser una olla con un cesto para cocinar al vapor. También es necesario algún recipiente grande para humedecer el cous cous. Ellos utilizan unos platos enormes de barro, con una decoración preciosa, pero yo me apaño con una bandeja grande, honda y bastante fea.



Se llena la olla de agua, y se pone tres cucharaditas pequeñas de sal, media de pimienta, una de canela, una de pimentón dulce, y otra de comino. También añado una pastilla especial para cous cous, pero esto no es absolutamente necesario. Vierto un chorrito de aceite y las verduras más duras. Se pueden añadir las verduras y las especias que queramos. Allí utilizan un sucedáneo de azafrán, que tiene un color y un aroma maravilloso, pero ya se me ha acabado (Rana!!!! Trae curcuma la semana que viene, por favor). En la primera tanda suelo poner zanahorias, nabos y col.

Lo dejo hervir unos 20 minutos y le añado el pollo o la carne. Nunca de cerdo, u os iréis al infierno directamente y sin pasar por la salida jajajaja. Un ratito después las verduras más blandas como berenjenas y calabacín. Para entonces ya tengo a mis hijos suspirando en la cocina porque el olor de las especias atrae hasta a los vecinos de enfrente.






Ahora viene lo más delicado. Vierto el grano de cous cous en una bandeja grande y lo humedezco con medio vaso de agua tibia y un poco de sal. Le doy vueltas con una cuchara de madera, aunque lo suyo sería hacerlo con la mano. Las mujeres de Marruecos lo hacen con mucha soltura, pero yo hago lo que puedo. Después lo coloco en el cesto para cocinar al vapor y lo coloco encima de la olla. Cada 10 minutos se vuelca en la bandeja, se vuelve a humedecer y salar, se deshacen las posibles bolitas con un tenedor, y se vuelven a poner al vapor de la olla. Es muy laborioso, pero el resultado vale la pena. La sémola suele tardar una media hora en quedar en su punto y la verdura está alrededor de una hora y media al fuego.

Al final se añade un poco de mantequilla al cous cous, y se sirve.

Mmmmmmmmmm


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